
Si te encuentras enfocado en deudas, en carencia, en que no alcanza, lo único que estás llevando a tu vida son deudas, carencia y limitaciones, la mayoría de las veces son cosas negativas.
Te lo voy a repetir una vez más, esperando que esta sea la vencida y me tomes la idea que siempre he querido implementar en ti.
“EN LO QUE TE CENTRAS SE EXPANDE”
El dinero, la libertad financiera no aparecerá en tu vida si continuas de la misma manera, es como si tuvieras un campo de fuerza que se resiste a que cualquier cosa positiva que te pueda pasar en la vida no llegue.
Céntrate en la libertad ¿Cómo? LIQUIDA TUS DEUDAS, TODAS. SÍ, LEÍSTE BIEN, TODAS. Esto va a provocar en ti un sentido de libertad, tu vida se elevará a otro nivel, llegarás a otra altura, empezarás a ver las cosas de manera positiva, todo lo que te pase alrededor lo vas a comenzar a ver de una manera extraordinaria y como lo que es, un regalo. No me lo creas, te invito a que tú mismo seas la persona que lo compruebe en carne propia.
Pero, ¿Cómo liquidar mis deudas? Haz un plan de acción, un plan de pagos, esfuérzate por llevar el dinero que pague todas tus deudas lo más pronto posible, deshazte de las más pequeñas primero hasta que te quedes con una sola, que en teoría debe ser la más grande de todas; al final solo te concentrarás en abonar todo lo que puedas a esa deuda y eso acercará cada día más a la libertad total.
¡No! No necesitas tarjetas de crédito, elimínalas de tu vida. Los bancos lo único que quieren al otorgar tarjetas es que seas su cliente, te pases de tu día de pago para poder ganar las grandes comisiones, intereses moratorios y las tasas de interés que cobran. Las tarjetas de crédito son la forma más fácil, ventajosa para los bancos para inculcarte el hábito de la deuda. La manera de convertirte en un deudor es en realidad bastante sencillo pues solo es necesario tener EGO, una característica que por naturaleza los seres humanos tenemos; a todos nos importa sentirnos importantes y esto es lo que ataca las tarjetas de crédito, a través del poder de tu firma, aunque que hay ocasiones en las que ni esto porque las cosas se compran en línea y el presionar un botón nos hace sentirnos importantes. Cuando a alguien se le autorizada una tarjeta en el banco, la mayoría de las personas experimentan una sensación de importancia, valor como persona y satisfacción personal que no sentirán con muchas otras situaciones.
Te lo voy a repetir una vez más, los bancos no te quieren. No creas que eres una persona por la que se preocupan y por eso te dan tarjetas de crédito, los bancos necesitan más hormigas trabajando para ellos, esclavos que estén dispuestos a pagar intereses por satisfacer deseos de manera inmediata; para el banco tu eres un número, sólo te ve como un medio para incrementar sus ingresos. Todos los que controlan los hilos del sistema financiero saben que existe mucha ignorancia y ellos se aprovechan de ella para alcanzar tus metas propias y ganar más dinero. La idea principal de los bancos con las tarjetas de crédito es que tú sigas con una deuda durante toda tu vida y sólo estés pagando los mínimos mensuales, con la esperanza de que nunca puedas terminar de pagar la cantidad total, así serás un esclavo para siempre.
CLIENTE INFRUCTUOSO. Si eres un cliente totalero que nunca le da interés al banco, no eres tan interesante, ellos no disfrutan de los clientes que pagan a tiempo, porque no estás pagando su mayor ganancia para ellos (INTERESES), el banco no gana nada de ti.
Iniciando el año tenía que ir de Puerto Vallarta a Guadalajara en un viaje exprés, ya que llegaba a Guadalajara y al día siguiente tenía que regresar a Vallarta para estar con mi familia. Hice un primer intento por cobrar mi boleto de autobús, la página mencionó que se había declinado el pago, lo intente por segunda vez y sí paso el pago. A la semana identifiqué que se me habían hecho los dos cobros, por lo que hablé al banco para solicitar aclaración la cual me dijeron que sería validada dentro de los próximos 35 días, me mencionaron que si era improcedente me cobran 250 pesos más IVA, a lo cual yo respondí que no importaba, sabía que tenía que ser procedente la aclaración porque es imposible que haya comprado dos boletos a la misma hora para sentarme en el mismo asiento yo mismo ¿Cierto? Pasaron los días que me comentaron y me llegó un cargo por 250 pesos + IVA, hablé al banco una vez y me dijeron que no podía proceder la devolución, que tenía que llevar documentos, boleto de camión que había usado ese día (obviamente ya no estaba en mis manos), etc. preferí perder mis 250 pesos + IVA y un boleto de camión que injustamente pagué de manera doble. El día de hoy al estar escribiendo esta entrada de blog hable a Banregio ya que me apareció un cargo por 4,635.95 de una plataforma llamada Zoom en la cual tengo una suscripción para poder conectarme en mis reuniones por más de 40 minutos, pero resulta que tal vez por error de dedo se contrataron 10 licencias, solicité aclaración en mi banco y misma situación, que verificarán la situación y que si es improcedente me cobran 250 pesos + IVA. ¿Por qué te cuento esto? Porque estoy seguro que el banco no te ama, no te va a defender, no va a ver por tus intereses, lo único que le interesa es que tú pagues intereses.
Si no te atreves a romper tus tarjetas de crédito, hazte un favor, déjalas en un cajón de tu casa, no las cargues, no vas a necesitar comprar eso que dices que sí necesitas comprar de manera urgente. Si no llevas tu tarjeta a todos lados, es muy probable que si te convences de comprar algo, vas a tener que ir por tu tarjeta y en ese lapso de tiempo para ir a recogerla tendrás que reflexionar tu compra y en la mayoría de las veces te darás cuenta de que eso que quieres comprar es un deseo que estás convirtiendo en necesidad. Si tienes alguna deuda ahorita tienes que abrocharse el cinturón de austeridad, dejar de comprar con las tarjetas de crédito y pagar hasta el último centavo de deuda… ¡ABRAZA TU LIBERTAD! En serio me importas, te lo digo en el nombre de Cristo. Él decía que teníamos que verlo a Él en el necesitado y si tu eres de las personas que se la pasan trabajando más de 40 horas a la semana para tener que pagar sus tarjetas de crédito, ya sea hipotecario, automotriz, etc. En verdad me interesas, sé que tienes la necesidad de salir de este lugar…
Céntrate en la libertad que te dará el ser libre de deudas. Elimina esta responsabilidad de tu vida, tú mereces más que tener deudas, tú mereces la libertad.
El día de hoy por la mañana llevaba a mi hija mayor a su escuela, tenía que entregar una presentación que le dejo su miss, ella tenia que presentar al país de Turquía. Platicando con ella me decía que le habría gustado haber presentado todo África, que le interesaba saber mucho porque vivían en la esclavitud. Me salió del alma decirle, pues aquí en México la mayoría de la gente vive en la esclavitud hija, a lo que ella preguntó ¿Cómo Papá? no te entiendo pa. Sí hija, las personas compran cosas y muchas con sus tarjetas de crédito, la mayoría de las cosas que compran no las necesitan, compran una casa, coche y muchas otras cosas que les hace trabajar 14 – 16 horas al día para seguir manteniendo su estilo de vida. La mayoría de la gente se hace esclava de los bancos… Es la nueva esclavitud llamada deuda, por eso siempre tienes que pensar en libertad, en generar muchos ingresos para que puedas comprar todo lo que quieras pero pagado de manera inmediata y de contado, fueron mis últimas palabras que pronuncié con ella porque quería sembrar la semilla de libertad en ella.
Tener deudas en tu cabeza todos los días, es una carga sumamente pesada. No te justifiques diciendo que no, lo he escuchado de muchas personas que viven de esta manera y en verdad me compadezco de ella. Seguiré trabajando para que en tu cabeza tengas en lo más alto en términos financieros “LIBERTAD FINANCIERA”
Haz una lista de deudas que tienes, involucra toda tu fuerza en pagar estas deudas de la manera más rápida y ve tachando cada una hasta que te quedes sólo con una deuda. Céntrate en tu libertad.
LOS BANCOS NO TE QUIEREN A TI, QUIEREN TU DINERO.
Cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de vivir.