Las finanzas a finales y principios de años siempre se encuentran en mal estado debido a varias situaciones que son muy comunes en cada uno de nosotros.
En las épocas Navideñas la gente empieza a planear gastos anticipados, los cuales están relacionados a los regalos, pero para poder mantener un equilibrio en nuestras finanzas es necesario tener bien planeados nuestros gatos ¿Cómo es esto?, es indispensable siempre tener presente cuánto dinero recibiremos y cuanto dinero tenemos planeado gastar porque si nuestras compras solo están impulsadas gracias a las ofertas y sin tener en cuenta nuestros ingresos pondremos en riesgo nuestro dinero.
Los gastos excesivos también son muy comunes en estas épocas ya que se presentan algunos gastos debido a fiestas, cenas y celebraciones navideñas y de fin de año. Muchas veces estos gastos no están planeados en nuestro presupuesto y si no llevamos un control de esto nuestra solvencia económica no será suficiente para cubrir nuestras deudas.
Sabemos que la emoción de estas épocas nos hace que lleguemos a olvidar de las consecuencias de todos nuestros gastos. En el mejor de los casos en cuanto a nuestra situación económica podríamos quedar en ceros al finalizar el año y en el peor de los casos será iniciar el año con nuevas deudas, esto ocasionará que debido a que las deudas se seguirán pagando por muchos meses, después no habrá la posibilidad de realizar planes a futuro.
La solución de esta situación está en el ahorro, ¡Si, tienes que ahorrar!. Los gastos siempre estarán presentes pero si no pierdes de vista el ahorro, puedes planear y organizarse para que en unos meses antes empieces a ahorrar para estar preparado para los gastos navideños y de fin de año. Esto te ayudará a evitar dolores de cabeza y preocupaciones.
Recuerda siempre lo siguiente: ahorra, establece un presupuesto de gasto tomando en cuenta los regalos y gastos de fiestas. No permitas que una mala administración financiera arruine esta temporada navideña con tu familia y amigos.
Cuando se trata de regalos navideños, nunca te excedas del costo. Un detalle personal o hecho por ti mismo tiene un valor más grande que un regalo costoso.