Con dinero podemos comprar: 

“Una casa, pero no el sueño.

Libros, pero no inteligencia. 

Comida, pero no apetito. 

Adornos, pero no simpatía. 

Una casa, pero no un hogar. 

Medicinas , pero no salud. 

Lujos, pero no alegría. 

Diversiones, pero no felicidad. 

Un reloj, pero no el tiempo. 

Una posición , pero no el respeto. 

La sangre, pero no la vida. 

El sexo, pero no el amor. 

Un crucifijo, pero no un salvador. 

Un templo, pero no el cielo. 

El dinero debe estar en el lugar en el que debe estar. El dinero es sumamente importante, pero teniéndolo en el lugar en el que se debe ubicar. El dinero resuelve muchos problemas de la humanidad pero siempre y cuando se mantenga en el lugar en el que debe estar.

Voltea a ver a tu alrededor y te darás cuenta que muchos de los problemas que suceden en la sociedad , en las familias,  es por dinero y ¿sabes por qué? Porque no lo hemos sabido poner en el lugar en el que debe estar. ¿He sido un poco redundante verdad? Pero es para que nos quede claro que hay que ubicar al dinero en el lugar donde debe estar. 

Reflexiona la frase con la que iniciamos y te darás cuenta que sin temor a equivocarme es la auténtica realidad. 

El dinero compra una casa, pero no el sueño. Tengo un conocido con un departamento de un valor de más de 1,000,000 de dólares en Estados Unidos, un departamento con un valor de más de 1,000,000 de dólares en una playa de Jalisco, una casa de campo y la casa donde habita que tienen un valor de más de 1,000,000 de dólares, pero aún con todo esto no duerme. Vive preocupado por su negocio, por cómo mantenerlo, cómo hacerlo crecer. 

El dinero puede comprar libros, pero no inteligencia. El día de ayer fui a jugar fútbol, un jugador de mi equipo muy leído y estudiado, quien es fisioterapeuta le hizo una entrada fuerte a un compañero, quien se prendió y lo encaró , de ahí comenzaron los golpes. Uno terminó en el hospital con la mano rota y el otro con un labio lleno de sangre e inflamado. El dinero no compra inteligencia. 

El dinero puede comprar dinero, pero no apetito. Steve Jobs dijo que una cama de hospital era más cara que el hotel más lujoso y con 52 años terminó acostado en un hospital atendiendo su Cáncer de Páncreas, falleció el mismo año. 

El dinero puede comprar una casa grande, pero no un hogar. Desde que me casé pude haber comprado una casa grande a crédito, pero preferí un hogar, vivir en un departamento cercano a mi oficina donde tenía siempre la oportunidad de ir a comer. Siempre quise formar un hogar, una familia, ya que en mi infancia vi a mi papá y mamá crecer por lados distintos, donde te puedo confesar que no hubo familia, todos estábamos separados. Vivíamos en la mejor colonia de la ciudad, pero mi madre estaba por un lado trabajando todo el día, mi padre en el club jugando tenis o por las tardes domino, mi hermana sola por otro lado y yo creciendo por otro lado (No es reproche, quiero compartir contigo para que podamos tener ese aprendizaje, gracias a esto soy quien soy, porque de ahí se desprende mi amor por querer formar un hogar) . 

El dinero puede comprar diversiones, pero no felicidad. Si, una persona que llamaba mi amigo, rento 1 mujer de las llamadas vida alegre para pasar el tiempo, pensando que esto le daba felicidad, pero más bien quería llenar un vacío. Falta de felicidad. 

El dinero puede comprar sexo, pero no el amor. Mismo caso, puedes ir a pagar el mejor centro nocturno y llevarte a la mujer más hermosa físicamente del lugar, pero después de ahí quedas solo, sin amor.  Tantas personas que compran sexo porque andan mendigando el amor. 

El dinero compra un reloj, pero no el tiempo. Asistía a  un club donde te encontrabas a  personas de las más adineradas de la ciudad. Un día el dueño de un restaurante de los más reconocidos traía unas copas arriba y empezó a presumir su reloj, me acerque,  lo vi y en verdad nunca había visto algo similar, me dijo las siguientes palabras: Los relojes son para presumirlos no para ver el tiempo. Un reloj de más de 1,000,000 de pesos rodeado de diamantes, pero que no le sirvió para hoy ya no estar en este mundo. El tiempo es irrepetible, intransferible y no renovable. 

Por eso te recuerdo y te repito una vez más, hay que poner al dinero en el lugar en el que tiene que ir. 

CAMBIA TU MANERA DE PENSAR Y CAMBIARÁS TU MANERA DE VIVIR. 

¿Me ayudas a compartir? 

Te recuerdo que cada semana el día miércoles encuentras una nueva entrada en mi blog. 

YES!!!!

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *