Hoy tuve la oportunidad de ver a mi hija mayor en dos partidos de Volley, en el primero de ellos participaba en la semifinal, luchaba por un lugar a la gran final la cual llevará al campeón al torneo Nacional a poner el nombre de nuestro estado en lo más alto.

Momentos encontrados… ¿Papá que se siente perder? Me pregunto mi hija… Ya que tiene 6 meses jugando Volley y nunca habían perdido ninguno. Mi respuesta sólo le dijo que tenía que experimentarlo, ya que teníamos claro que nunca lo habían vivido… Como decía Vicent Lombardi, Ganar es un hábito, pero perder también lo es. Ella y su equipo acostumbradas a ganar siempre, enfrentándose a las escuelas de su ciudad .

Jugaron contra una escuela ubicada en Encarnación de Díaz cerca de la ciudad de Aguascalientes, quienes les ganaron porque tenían que ganar… Se les vio muchísima preparación, concentradas y se fueron a la gran final. Niñas demasiado educadas que al final fueron a gritar una porra al equipo de mi hija lo cual me llamo la atención de manera impactante… Sabiendo reconocer el esfuerzo del otro.

Llego el momento, comenzar a llorar, derramar lágrimas y lágrimas porque no conocía la derrota con su equipo de Volley.

Demasiado aprendizaje en unos partidos de Volley, que nos enseñan que somos vulnerables, que no somos invencibles y que tenemos sentimientos. Tenemos un corazón el cual deberíamos mantener siempre prendido aún en la derrota . Importante mantenernos junto a los grandes regalos que nos dio Dios, los hijos. Si tienes la oportunidad de disfrutar de esté gran regalo, te voy a pedir QUE LO HAGAS.

Hace días te hablaba de pasar tiempo de calidad y cantidad de tiempo con tus hijos, trato de demostrártelo con testimonio. Es algo que te puedo asegurar que tus hijos jamás olvidarán. El que sus papás estén presentes, el que le digan porras, que los apapachen, cree que es uno de los mejores regalos que puedes darle a tus hijos. En este partido de Voley me di cuenta que los niños necesitan la presencia de los padres en los momentos más importantes para ellos. Más que acompañarlos a competir en una disciplina deportiva, los estás guiando para saber como caminar por la vida…. Los estás ayudando a que aprendan a ganar y perder en la vida… Les estás enseñando que hay que disfrutar en la victoria y que hay que aprender en la derrota. Que no hay fracasos, que todo es aprendizaje. Que hay que trabajar más fuerte para el próximo torneo estatal.

Cuando ganes, disfruta y aprende, también en la victoria puedes mejorar, cuando pierdas, levanta la cabeza, observa en que te equivocaste y sigue adelante….

CAMBIA TU MANERA DE PENSAR Y CAMBIARÁ TU MANERA DE VIVIR PARA SIEMPRE.

Tus hijos quieren calidad y cantidad de tiempo contigo.

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